lunes, 18 de noviembre de 2013

Primera persona: Festival de Cine Europeo de Sevilla




Esta semana ha tenido lugar en Sevilla la décima edición del Festival de Cine Europeo, un festival que tras un dudoso comienzo (las primeras ediciones del festival fueron de cine deportivo) parece que ha sabido asentarse hasta encontrar hoy día una identidad propia y coherente. Aún así, he de decir que no todo es perfecto y que hay muchos puntos que se podrían mejorar.


Sobre el palmarés no comentare mucho ya que no he visto ninguna de las películas premiadas. Pero si diré algo que me a molestado profundamente. Desconozco por completo si en otros festivales ocurre lo mismo, que me da a mi que si, pero no entiendo como pueden anunciarse los ganadores del festival a mediados de semana, cuando aún hay películas que no se han proyectado. En mi opinión, el anuncio debería hacerse el sábado, el ultimo día, y la ceremonia de clausura el domingo. Pero quizás sea que soy muy tikismikis, no me hagan demasiado caso.

Respecto a las entradas, puedo entender que la organización se niegue a numerar las salas para intentar completar el aforo de las mismas, ya que asientos numerados podría generar huecos vacíos. Pero no deja de ser un fastidio el hecho de tener que hacer dos colas, una para sacar las entradas y otra para coger un asiento decente en la sala. Y todo esto aunque las hayas comprado por internet. Comprarlas por internet solo sirve para asegurarte que tienes entradas. La organización debería buscar la forma de evitar estas colas y las carreras que hay que pegarse para poder ver algunas pelis, porque es fácil sentirse maltratado como publico.

En cuanto a las sedes, aquí esta el gran problema, al menos en mi caso. Desde hace dos años, el centro neurálgico del festival se ha mudado desde el Nervion Plaza, hasta el Plaza de Armas. Entiendo que debe ser una decisión económica. Además así se ha conseguido centralizar el festival en la Alameda, la zona hipster de Sevilla por excelencia, por lo que se consigue emplazar el festival en un lugar donde se encuentra su gran publico objetivo.

Sin embargo, la zona de la la Alameda es de difícil acceso para todos los que no vivimos en el centro de Sevilla. El metro no pasa por allí y encontrar aparcamiento es misión imposible, por lo que no queda otra que coger varios buses o aparcar en el quinto coño y darse un pateo de la ostia. Eso por no hablar de la calidad de las salas. Los cines del Plaza de Armas son directamente lamentables. Salas pequeñas, pantallas muy bajas (lo que hace imposible ver los subtítulos a veces) y asientos tremendamente incómodos. El resto de cines están bastante bien, el problema es que son cines antiguos y eso se nota, como por ejemplo que en la peli que fui a ver el sábado en el cine Alameda, la vi en una sala inmensa de asientos tremendamente cómodos pero con una zona de goteras que hacia inviable ocupar unas diez butacas de la sala, por no hablar del señor al que se le partió la butaca en mitad de la peli justo al lado miá. Sin duda nada que ver con las ediciones de antaño en el Nervion, con esas salas inmensas y modernas, con asientos perfectos y a tan solo 25 minutitos de mi casa.

Por ultimo comentar que me ha parecido notar que este año el presupuesto del festival parece haber bajado, ya que ha habido menos publicidad del evento, hasta el punto de que me entere de que empezaba justo una semana antes del comienzo. Aun así creo que ha sido un éxito de participación porque las todas las salas en las que estuve estaban prácticamente llena. Eso por no hablar de la cantidad de pelis que me quede sin ver porque no había entradas, aun sacándolas con unos días de antelación. Todo esto me hace tener la esperanza de que la vida del festival sea larga, ya que es un evento que realmente me gusta y disfruto. Y eso que no voy demasiado.

Respecto a las películas que he visto, este año ha sido el que más veces e pisado las salas del festival. Vi cuatro films, aunque me quedé sin ver los dos que más me atraían por diversos motivos. Estos fueron mis visionados del festival:


Berberian Soun Studio
Puntuación: 2
Opinión:
Homenaje al giallo italiano a través del sonido que pierde fuerza a medida que avanza, hasta el punto de que a mitad de la película, la trama (casi inexistente) nos importa una mierda y solo queremos que acabe. Afortunadamente el fin llega sin avisar, lo que al principio puede aumentar nuestra sensación de indignación, pero pensándolo fríamente agradecemos que no se nos haga perder más el tiempo. Pese a todo, la ambientación es muy buena y algunas escenas guiño al genero italiano pueden sacarnos brevemente de nuestra estupor.




Shirley: Visions of Reality
Puntuación: 5
Opinión:
Otra película donde la forma importa mas que el contenido. Trata de narrar la vida de una joven en la América que va desde los años 20 a los 60, a través de cuadros de Edward Hopper. No diré más ya que pienso realizar un reportaje donde la incluyo, pero no la recomiendo, a no ser que seas fan de Hopper. Y casi que ni así.

Salvo
Puntuación: 7
Opinión:
Película italiana de escenas largas con poco dialogo y que dicen mucho. Un matón de la mafia se encarga de ejecutar una venganza. Para no dejar cabos sueltos tiene que encargarse de una testigo ciega, pero este es incapaz de matarla. El principio es realmente trepidante. Lo cual contrasta con el resto de su narración pausada e intimista. La evolución del protagonista es realmente atractiva y sus escenas de acción en off, espectaculares. Sin duda nos cuentan muchas cosas a pesar de que vemos muy pocas. Una película de la que Hollywood haría fácilmente una gran superproducción de acción con miles de explosiones y balas a cascoporro. Esperemos que ese día no llegue nunca.



The deep
Puntuación: 8
Opinión: 
Comenzar quejándome de una película puede dar una idea errónea sobre lo que me ha parecido. Pero es que lo que más me ha impactado en “The deep” es un gran fallo. Y pese a eso me a parecido una gran película. La que más me ha gustado del festival sin duda. La película narra como, tras naufragar un barco pesquero, mueren todos sus tripulantes menos uno, que pasa una odisea para conseguir salvarse. Y aquí está el fallo al que hacia referencia. La película peca de indecisión. Tras un largo prologo (largo, no pesado), asistimos a la narración liviana de la odisea de Gulli, y posteriormente se nos muestra de forma también ligera los acontecimientos y consecuencias de dicha catástrofe en la vida de nuestro protagonista. Quizás la película debería haberse centrado en uno de los dos aspectos, o es una película sobre la lucha de un hombre por sobrevivir o es una película sobre las consecuencias de convertirse en un fenómeno de circo ambulante, pero esta cinta se queda en un peligro termino medio que no satisface ninguna de las dos mitades.

Sin embargo, y pese a este problema, el film es magnífico. Con unos personajes entrañables que realmente consiguen hacerse querer hasta el punto de sufrir por la muerte de alguien al que casi ni hemos visto en pantalla. La dirección técnica está muy cuidada, y el final, pese a que mirado con objetividad es un final descorazonador, nos deja con un buen sabor de boca. El gran punto fuerte de la cinta quizás sea ese, que es capaz de contarnos cosas terribles de una forma esperanzadora, algo que refleja a la perfección el gesto, de sempiterna sonrisa melancólica de Ólafur Darri Ólafsson, todo un descubrimiento. Magnifica película que mezcla “La tormenta perfecta” y “El hombre elefante”, pero a la vez ninguna de las dos.


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