martes, 25 de febrero de 2014

Análisis: Don Jon






Puntuación: 7

Lo mejor:
El cambio de géneros por el que atraviesa la película que hace que empecemos viendo una cosa y acabemos viendo otra.

Lo peor:
Esa variación de genérica que trae consigo una cierta superficialidad a la hora de tratar los temas secundarios.


Sinopsis:
Jon es un guaperas italoamericano al más puro estilo Jersey Shore. El motor de su vida son su coche, su cuerpo y ligar en las discotecas. Cada dia se va con una distinta, por eso le apodan don Jon. Sin embargo, esconde un secreto: es adicto al porno. Jon hace todo lo posible por esconder su pequeña obsesión cuando se enamora de Barbara, una chica despamapanante a la que su familia adora. Barbara obliga a Jon a apuntarse a clases nocturnas donde este conocerá a Esther, una mujer misteriosa y extraña que le hará replantearse muchas cosas.

Opinión:
Don Jon comienza dando lo que promete: una comedia de enredos con un personaje principal carismático y bien definido, para poco a poco transmutar casi sin darnos cuenta en comedia romántica, y seguir hasta convertirse en un drama existencialista. Dicha transmutación de géneros esta muy bien realizada ya que no nos chirrían en ningún momento los cambios de rumbo. Sin embargo la suavidad en su mutación provoca que ningún enfoque sea en profundidad. Es decir, ni es graciosa, ni es romántica, ni es dramática.

La dirección y el guion corren a cargo de Gordon Levitt, que también se ha reservado el papel protagonista. Y acomete todos estas labores con un solo objetivo en la cabeza: no cagarla. El guion es bueno, correcto y preciso, pero nada excepcional. La dirección es formal mente intachable, pero nada arriesgada. Y la actuación es tan buena como permite el personaje, pero no tan buena como podría haber permitido dicho personaje. Básicamente, parece que Levitt quiere demostrarle al mundo que puede hacerlo bien en pos de futuros objetivos. Si es así, espero con interés su próximo film, y deseo que sea mas personal y/o arriesgado que este. Todo esto no quiere decir su labor halla sido mala. Todo lo contrario, es excepcionalmente correcta, lo cual ya es mucho en estos tiempos. Pero no es brillante ni destacable.

Respecto al resto del reparto, Scarlett tiene que bailar con la mas fea y no sale bien parada del envite. Su personaje es arisco y agrio, y la Johansson carece de la calidad suficiente como para convertir dicho regalito en algo destacable. No es ni suficientemente mala, ni suficientemente adorable. Julianne Moore, sin embargo se come la pantalla con lo poco que le han dejado. Su personaje, el mas complejo de todos, carece de tiempo en pantalla para poder mostrar toda su alma, y pero Moore ayuda enormemente para que podamos ver su particular infierno, o al menos intuirlo. Mencion aparte merece Tony danza. De peque me flipaba “Quien es el jefe”, y el verlo aquí a supuesto un agradable reencuentro. Pero es que ademas el cabrón lo hace bien. Es sin duda el mejor actor cómico de la cinta, y el que mas sonrisas consigue arrancar. Su interpretación de arquetípico padre italoamericano es genial, pese a ser mas digna de un sketch de “saturday night live” que de una pelicula.

En resumen, no es la película del siglo, pero es una muy buena película donde lo más reseñable son las promesas de futuros trabajos del señor Levitt.



B.S.O:
Porque nunca es tarde para descubrir a Marky Mark:



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