lunes, 3 de febrero de 2014

Análisis: Cruce de caminos






Puntuación: 7

Lo mejor:
Gosling. Es el protagonista de la mejor historia, interpreta al mejor personaje y ademas realiza la mejor interpretación, aunque hay que reconocer que la sombra de Drive es alargada.

Lo peor:
Pretende ser mas profunda de lo que en realidad es. Es un buen drama, una película convincente y conmovedora pero nada más, no es la obra maestra que pretende ser.

Sinopsis:
Tres historias consecutivas y consecuentes directamente unas de otra siguen a tres personajes a lo largo del tiempo relacionados entre si. Un motorista ladrón de bancos, el policía que lo “detiene” y el hijo del motorista.

Opinión:
Al ver el trailer de esta pelicula, el recuerdo de Drive planeo por mi cabeza. Quizás por eso tenia tantas ganas de verla, porque albergaba la esperanza este film fuese al menos una digna copia del de Winding Refn. Y es que la odisea del cowboy moderno es una de mis obras favoritas. Se que esta de moda decir eso, y que cada modernillo que se considere digno de serlo debe expresar esta sentencia por activa y por pasiva, pero en mi caso es absolutamente cierta.

Sin embargo, la película que hoy nos ocupa esta muy alejada de la obra del danés de moda, para bien y para mal. Lejos de las diferencias físicas, donde cambiamos los coches por las motos y la chaqueta del escorpión por una lagrima tatuada en la cara, los personajes que interpreta Ryan Gosling en una y otra son diametralmente opuestos pero iguales. Las dos acaras de una moneda. Si el conductor de Drive era un justiciero- forajido de buen corazón que siempre tenia un plan y lo controlaba todo, este motorista es un desgraciado que se ve forzado a delinquir porque es totalmente incompetente a la hora de llevar una vida normal, que es lo que ansia.

La primera parte de Cruce de caminos, la historia de Gosling es la historia de un perdedor que es tan perdedor que ni siquiera cuando gana se da cuenta, y por ello acaba perdiendo de nuevo. Un hombre acosado por una sociedad que no entiende, por una familia que no buscaba y por unos sueños que no necesitaba. Esta historia demuestra que tener buen corazón y tratar de hacer las cosas moralmente bien no siempre es factible ni adecuado, y quizás sea este el tema mas importante de la película. Ya que si en esta historia, el desgraciado que interpreta Gosling intenta hacer lo correcto y acaba haciendo todo lo que no debe, en la segunda historia, protagonizada por Bradley Cooper, un policía que se convierte en heroe de la noche a la mañana es azotado por un sistema corrupto. Intenta hacer las cosas bien, al igual que Gosling, y al igual que el recibe reveses una y otra vez, hasta que decide tomar las riendas y ensuciarse. Y es ahi, cuando decide nadar en el fango cuando planta la semilla de lo que sera su futuro, futuro que le aleja de su familia y de la felicidad personal, pero que lo acerca a la felicidad profesional y le da la oportunidad de hacer las cosas bien. Otra cosa es si acabara haciéndolas bien tras haber pasado por la mierda, o decidirá que tampoco estaba todo tan mal.

Que Bradley Cooper es un actor que no me gusta es algo sabido. Sin embargo he de reconocerle el buen olfato, ya que protagoniza película notable tras película notable, y encima sus encarnaciones suelen ser mas que correctas. Sin embargo hay algo en este señor que no me termina de encajar. En esta cinta vuelve a estar correcto y es, quizás, la elección mas lógica para el personaje. Es curioso como tiene la misión de interpretar al personaje que mas evoluciona a lo largo de la historia, ya que pasa de ser un poli arrastrado por las circunstancias a ser un padre temible y poderoso que trata a su hijo como una molestia para sus aspiraciones políticas. Ademas, dicho personaje es el que mas peso tiene en la trama al copar gran parte de dos de las historias. Sin embargo es el carácter que menos consigue interesarnos, que menos consigue importarnos...o quizás sea yo que ya digo que no es santo de mi devoción.

Y así llegamos a la tercera historia, donde el hijo de Cooper y el Hijo de Gosling, ambos con 15 años, se conocen y establecen una relación marcada por la que tiene cada uno con sus progenitores. Relación que conduce a un inevitable conflicto una vez se descubren todas las cartas. Y es el hijo de Gosling, interpretado por Dane Dehaan, actor capaz de lo mejor y lo pero en la misma toma, el que representa mejor la temática global de la obra en este tercer acto, un chico dulce de buen corazón, de camino herrático debido a los golpes sufridos por la vida desde incluso casi antes de nacer, y que vuelve a ser golpeado una y otra vez sin saber muy bien porque, hasta que lo averigua todo y decide golpear el por una vez. El final supone el remache a todo lo exhibido al marcar el carácter cíclico de la vida. Al final, pase lo que pase, todo sigue igual.

Tras este tocho infumable, mal escrito por las prisas, analizando la película debo decir que narrativamente es más que correcta y que su universo de personajes es suficientemente atractivo como para mantener el interés durante todo el metraje sin que se nos hagan largas las dos horas y diez que dura. Es un drama atípico en lo narrativo pero convencional en sus temáticas y desarrollos, aunque efectivo. Una película bastante recomendable, pero sin ser ninguna obra maestra.







B.S.O.
No, no es cosa del doblaje. En el original, Gosling se atreve con Peret. Con dos cojones XD.


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